Cada mujer escoge su método

Anticonceptivos

Disfruta de tu sexualidad

Los métodos anticonceptivos

Los anticonceptivos nos permiten disfrutar de la sexualidad compartida evitando el riesgo de un embarazo no previsto. Cada mujer decide qué método le puede ir mejor en los diferentes momentos de la vida, de acuerdo con nuestra edad, la situación personal, el tipo y la frecuencia de las relaciones, las propias creencias, etc., todas somos diferentes y no existe un método ideal común.
En el momento de elegir un anticonceptivo es importante conocer sus características (mecanismo de acción, eficacia, posibles efectos secundarios …) y sobre todo saber utilizarlo correctamente, a fin de prevenir embarazos no planificados y, en algunos casos, infecciones de transmisión sexual.

Métodos

Hormonales: Píldora anticonceptiva, Anillo vaginal, Parche anticonceptivo, DIU hormonal, Inyección de progestágeno, Implante hormonal.
De barrera: Preservativo masculino y femenino, Diafragma.
Mecánicos: DIU (dispositivo intrauterino)
Quirúrgicos: Ligadura de trompas, Dispositivos intratubarios, Vasectomía.

Falsos métodos anticonceptivos
Espermicídas

Muchas veces se crean leyendas urbanas sobre remedios caseros u otros métodos similares para evitar el embarazo. Debéis tener claro lo que no funciona para evitar un embarazo o una ETS.
Los más comunes:
> Postura concreta: mantener relaciones en cualquier postura determinada nunca evita ni el embarazo ni las ETS si hay penetración.
> Lavado vaginal: ni el chorro de agua y jabón ni de cualquier otro líquido en la vagina tiene efecto anticonceptivo.
> Orinar después de las relaciones: la orina no pasa por la vagina. Sigue existiendo el riesgo de embarazo o de infectarse con una ETS.
> La primera vez no es peligrosa: otro falso mito. Si se ha tenido la regla. Una chica puede quedarse embarazada desde el mismo instante en que hay penetración, sea o no su primera vez.
> Sustituir el preservativo por otro envoltorio de plástico: muy peligroso, ya que puede tener poros o romperse con facilidad. No es un método que evite nada.
> La marcha atrás. Nunca protege contra las ETS, y además es altamente ineficiente como anticonceptivo.

Los espermicidas son un tipo de anticonceptivos incluidos dentro de los de barrera, que se aplican en el interior de la vagina. Se aconseja que actúen en combinación con otros métodos anticonceptivos, ya que por sí solos no son suficientemente fiables. El hombre también los puede usar junto al preservativo masculino (de hecho, algunos de ellos ya vienen lubricados con espermicida).
Se pueden presentar en diversos formatos: cremas, óvulos o supositorios vaginales (similares a los tampones), espumas (similares a las de afeitar), geles, esponjas vaginales… Incluso hay un tipo de telas o láminas (VCF en inglés) que se disuelven al entrar en contacto con el cuello uterino.

Métodos anticonceptivos

Saber más

hormonales

Píldoras, implantes, parches, inyectables, anillos vaginales.

Intrauterinos

DIU, DIU hormonal.

Métodos barrera

Preservativo femenino, Diafragma, Esponja vaginal (con espermicida incorporado).
Preservativo masculino.

Quirúrgicos

Ligadura de trompas, Dispositivo intratubárico.
Vasectomia.

Naturales

Calendario Ogino, Temperatura basal, Control del moco cervical.

Asesoramiento anticonceptivo

Adolescencia

A pesar de que lo mejor es asesorarte, en el momento de decidir un método anticonceptivo se debe valorar siempre la importancia de la «doble protección». La doble protección consiste en prevenir a la vez los embarazos no deseados y las infecciones de transmisión sexual (ITS) incluido el S.I.A. En este momento, lo que es aconsejable como más efectivo es la combinación de anticonceptivos hormonales, para evitar los embarazos, y del preservativo contra las infecciones de transmisión sexual. Por lo tanto se trata de combinar el uso de la píldora, los implantes, los parches, los inyectables, los anillos vaginales o el DIU hormonal con el preservativo.

Si la anticoncepción hormonal funciona correctamente (en el caso de la píldora si la toma correctamente, sin olvidar, con los intervalos que le indicó el médico que la ha prescrito, y no hay interacción con otros medicamentos ni vómitos ni diarrea importante) es un método contraceptivo muy seguro (tiene menos de un 1% de fracasos). Respecto al preservativo es importante saber que es el único método anticonceptivo que da una buena protección frente a las I.T.S. y el SIDA.

Los métodos naturales pueden parecer tentativas pero hay que tener en cuenta que no recurren a ayudas artificiales y se fundamentan en la abstinencia periodística. Se basa en la identificación del día del ciclo menstrual en que ovula la mujer, mejorando el conocimiento y la comprensión de los ritmos biológicos para regular o evitar el embarazo. Hay tres métodos comunes para averiguar los días peligrosos: el método del calendario o de Ogino, el de la temperatura basal y el de inspección del moco cervical. Aunque puede depender del método y del conocimiento que se tiene de él, en general, la eficacia es del 94%. En resumen, el riesgo de estos métodos es elevado ya que se producen 6 embarazos por cada 100 mujeres en un año.

También hay que saber que el coitus interruptus (llamado «marcha atrás») no es un anticonceptivo, ya que puede haber embarazo con la penetración, aunque no haya eyaculación, ya que el pene segrega un líquido que puede contener una pequeña cantidad de espermatozoides. En este caso, aunque el hombre retire el pene de la vagina antes de que se produzca la eyaculación, se puede producir el embarazo. Además, no se protege contra las infecciones de transmisión sexual.

La píldora del día después es un método de emergencia y no debe utilizarse como método anticonceptivo habitual. La píldora del día después (también llamada contracepción de emergencia o contracepción post-coital) consiste en tomar ciertas píldoras después de un coito sin protección, para prevenir el embarazo. También se puede usar si se rompe un condón o queda retenido en la vagina. La anticoncepción de emergencia no es abortiva ya que no interrumpe un embarazo establecido. Sus posibles mecanismos de actuación son desplazar la ovulación o dificultar la fecundación.

Las píldoras de emergencia deben empezar a tomarse preferentemente antes de que transcurran 48 horas desde el coito de riesgo, si bien pueden ser efectivas si se toman hasta 72 horas después de la relación. En caso de necesidad, se debe contactar lo antes posible con el ginecólogo, centro de planificación familiar o médico de cabecera para que las recetan.