A pesar de que lo mejor es asesorarte, en el momento de decidir un método anticonceptivo se debe valorar siempre la importancia de la «doble protección». La doble protección consiste en prevenir a la vez los embarazos no deseados y las infecciones de transmisión sexual (ITS) incluido el S.I.A. En este momento, lo que es aconsejable como más efectivo es la combinación de anticonceptivos hormonales, para evitar los embarazos, y del preservativo contra las infecciones de transmisión sexual. Por lo tanto se trata de combinar el uso de la píldora, los implantes, los parches, los inyectables, los anillos vaginales o el DIU hormonal con el preservativo.
Si la anticoncepción hormonal funciona correctamente (en el caso de la píldora si la toma correctamente, sin olvidar, con los intervalos que le indicó el médico que la ha prescrito, y no hay interacción con otros medicamentos ni vómitos ni diarrea importante) es un método contraceptivo muy seguro (tiene menos de un 1% de fracasos). Respecto al preservativo es importante saber que es el único método anticonceptivo que da una buena protección frente a las I.T.S. y el SIDA.
Los métodos naturales pueden parecer tentativas pero hay que tener en cuenta que no recurren a ayudas artificiales y se fundamentan en la abstinencia periodística. Se basa en la identificación del día del ciclo menstrual en que ovula la mujer, mejorando el conocimiento y la comprensión de los ritmos biológicos para regular o evitar el embarazo. Hay tres métodos comunes para averiguar los días peligrosos: el método del calendario o de Ogino, el de la temperatura basal y el de inspección del moco cervical. Aunque puede depender del método y del conocimiento que se tiene de él, en general, la eficacia es del 94%. En resumen, el riesgo de estos métodos es elevado ya que se producen 6 embarazos por cada 100 mujeres en un año.
También hay que saber que el coitus interruptus (llamado «marcha atrás») no es un anticonceptivo, ya que puede haber embarazo con la penetración, aunque no haya eyaculación, ya que el pene segrega un líquido que puede contener una pequeña cantidad de espermatozoides. En este caso, aunque el hombre retire el pene de la vagina antes de que se produzca la eyaculación, se puede producir el embarazo. Además, no se protege contra las infecciones de transmisión sexual.
La píldora del día después es un método de emergencia y no debe utilizarse como método anticonceptivo habitual. La píldora del día después (también llamada contracepción de emergencia o contracepción post-coital) consiste en tomar ciertas píldoras después de un coito sin protección, para prevenir el embarazo. También se puede usar si se rompe un condón o queda retenido en la vagina. La anticoncepción de emergencia no es abortiva ya que no interrumpe un embarazo establecido. Sus posibles mecanismos de actuación son desplazar la ovulación o dificultar la fecundación.
Las píldoras de emergencia deben empezar a tomarse preferentemente antes de que transcurran 48 horas desde el coito de riesgo, si bien pueden ser efectivas si se toman hasta 72 horas después de la relación. En caso de necesidad, se debe contactar lo antes posible con el ginecólogo, centro de planificación familiar o médico de cabecera para que las recetan.